"Detrás de la cruz está el diablo"

Y es que las apariencias engañan. Este refrán viene a decir que detrás de una buena acción puede residir la vanidad de quien las realiza. También se aplica a las personas hipócritas, que aparentan lo que no son para encubrir sus defectos y vicios. 

De nuevo fue un refrán que se comenzó a utilizar en la Edad Media, aunque no existe fecha exacta. Una de las primeras manifestaciones escritas de este dicho la encontramos en El Quijote de la Mancha, diciendo en su capítulo XXXIII:

<<Y torno a decir que si vuestra señoría no me quisiere dar la ínsula por tonto, yo sabré no dárseme nada por discreto; y yo he oído decir que detrás de la cruz está el diablo, y que no es oro todo lo que reluce, y que de entre los bueyes, arados y coyundas sacaron al labrador Wamba para ser rey de España, y de entre los brocados, pasatiempos y riquezas sacaron a Rodrigo para ser comido de culebras, si es que las trovas de los romances antiguos no mienten.>>

Suele completarse con una frase añadida para matizar aún más su significado:

"Detrás de la cruz está el diablo, y so la buena razón, el engaño" 

Así que ¡cuidado! que hay más cruces con diablos detrás de las que creemos...

Hasta la próxima